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miércoles, 9 de abril de 2014

Recuerdo de una Gran Noche

Esas fiestas en las que te reúnes con personas que sabes que va a ser muy difícil volverte a reunir.
Esas cenas que duran horas pero que parecen que pasan en un suspiro.
Esas copas que no dejan de llenarse. 
Esas conversaciones interminables, que con el paso de la noche se hacen más profundas y pierden sentido.
Esas sonrisas, risas y carcajadas.


Mirar a tu alrededor y descubrir a un grupo de gente con la que te sientes agusto, pierdes la noción
del tiempo y disfrutas. ¡Sí! Disfrutas como un crio, porque puedes terminar una conversación y empezar otra, porque no te da tiempo a quedarte pensativo, porque enseguida tienes a alguien a tu izquierda, derecha o enfrente que requiere tu atención y te introduce en la conversación, porque te conoce, te entiende y sois amigos.

Esos descansos durante la cena, en la que algunos deciden salir a fumar y muchos otros les siguen solo para huir del calor del restaurante, o para seguir con la conversación que tenían o, simplemente, por estirar las piernas. 

Cuando al fin se decide salir del restaurante, después de unos chupitos o unos cubatas, nos volvemos a juntar en la puerta, intentando decidir a dónde ir, pero se acaba hablando de cualquier tema menos de eso.
Hasta que unos cuantos empiezan a moverse y los demás les siguen, es ahí cuando alguien pregunta: "¿dónde vamos ahora?, porque yo tengo el coche aquí " Respuesta: "a la discoteca" Seguido de: "no hace falta que cojas el coche, vamos andando".

  
Unos andando, otros en coche, pero todos acabamos en el mismo lugar. 
Se piden más copas, más chupitos, se brinda por brindar, aumentan las risas, los bailes haciendo el tonto, las conversaciones sin sentido porque dejas de oír a la persona que te está hablando. Y de repente ves que la discoteca empieza a vaciarse. Miras a los demás: "¿Nos vamos?" y contestan: "Sí, pero a otra discoteca, que una noche es una noche".

Acabas en otra discoteca, aumenta el nivel de tontería y ya empiezas a notar dolor en los pies, algunas se cambian de zapatos. ¡Tacones fuera! Bienvenidas manoletinas. Y la fiesta continua, la noche es joven, hasta que suena la música que nos indica el cierre de la discoteca.

Son las 7 de la mañana y comienzan las despedidas, que se hacen eternas. Están los que no se quieren ir y quieren continuar, para lo cual intentar convencer al personal, y los que están deseando llegar a casa, desmaquillarse, ponerse el pijama y a dormir (esa soy yo).

 
Y todo esto escrito días después, sentada en la cama, añorando esa noche que sabes que difícilmente se va a poder repetir. Que sabes que ya no va a ser igual. Salir con un grupo de amigos y tener esa confianza es difícil de repetir, sobre todo cuando ya cada uno ha tomado caminos diferentes y viven en ciudades diferentes.
Fue una noche especial la que nos reunió a todos.
Y Deseo que se vuelva a Repetir, aún sabiendo lo complicado que es.


Sonríe y se Feliz.

 

9 comentarios:

  1. Que decir de esas noches... Esos momentos son los que te hacen casi recobrar la fe en la humanidad... y sino.. siempre se puede hacer un bunker ;)

    Como bien dices, esos momentos serán cada vez más complicados de conseguir, habrá ausentes, pero los presentes se acordarán de ellos brindando por la siguiente en la que se podrían llegar a cambiar las tornas.
    Pero es precisamente es eso... lo que hace que cada reunión se espere y se desee como ninguna otra, la que hace que esa noche, el sol no importe cuando llegue, que no importe el estado del traje, del dinero que se ha quemado en comida y el alcohol que resbala por nuestras gargantas, de donde dejé la corbata ni casi del cansancio de los pies. El resto poco importa... mañana pagaré las consecuencias.. da igual, ese noche es para reir y hacerse guiños, para brindar por las ideas absurdas, por el futuro, por las burradas, las fotos en la que se va viendo la decadencia, por los resucitamientos después de un respiro a la salida de la discoteca, donde después de un poco de aire, vuelves a entrar, te vitorean, y te pides otra copa mientras bailas, o al menos lo intentas. Incluso te parece la mejor cura del mundo meter un dedo cortado en tu vaso del cubata... más sustancia... xD

    Aunque ahora mismo sea medio día, y esté delante de la pantalla del ordenador escribiendo esto (espero que el jefe no llegue por la espalda y sin avisar...creo que alguien le llamaba don silencioso o algo asi... y no es mi jefe, sino el de otro que me lo contó en la pasada cena... xD) brindo desde aquí por esas noches de nunca acabar, de pies cansados, de sonrisas hasta el agotamiento!

    Un beso para ellas, y un abrazo y alguna que otra torta cariñosa.. y tocamiento de culillo.. para ellos XD

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    1. jajajajja
      Me alegro que te haya gustado!! Y sí, son esas noches las que nos hacen querer y desear la próxima con mayor fuerza y tocará brindar por los ausentes y bebernos unas cuantas a su salud!

      Un beso Tote!!

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  2. Hola!! te he nominado a unos premios en mi blog, ¿te pasas?
    http://butterflysmile90.blogspot.com.es/ :) besos!

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  3. los encuentros con amigos son muy necesario en la vida, por que cuando disfrutamos de la compania y de estar vivos.

    saludos

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    1. La verdad que son grandes momentos, que nos hacen darnos cuenta lo felices que podemos estar rodeados de otra personas, de otras personas con las que se comparte tanta complicidad!

      Un saludo!

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  4. Que bonito ^^
    Me has hehco recordar esos dias de verano con mis amigos y mi familia, las vacaciones y las aventuras que pasamos juntos , gracias <3

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    1. Gracias a tí por pasarte!!
      Y eso es precisamente lo que quería, que recordáramos esos momentos en los que nada parece importar más allá de nuestro grupo.

      Un beso!

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